lunes, 31 de julio de 2023

Capítulo 588. "Londres Dia 2: Jurassic Park".

 Previously on Puro Calling 585: "...ante la confusión, Axel actúa como lo hacen en Jurassic Park ante el Tiranosaurus Rex, se queda muy quieto."


Sonando: PARKLIFE (Blur)


Cuando duermes con Axel no es necesario poner el despertador, el despertador es Axel. Hizo una que hace de vez en cuando que es levantarse protestando de la cuna y exigir que le hagamos un lado, lo que acaba con el niño entre nosotros y yo siempre al borde del colchón haciendo equilibrios para no desplomarme al vacio.

Nos ponemos en marcha, uno de los clásicos de ir a un hotel es la pelea con la ducha. Nunca es fácil, siempre tienen alguna sorpresa más o menos desagradable. En este caso estaba bastante bien, el único problema era que la ducha estaba como encadenada, para ducharse un adulto no había problema, pero cuando tuvimos que remojar al niño era más problemático dado que había que ducharlo como a distancia. El caso es que nos apañamos bastante bien y conseguimos ducharnos todos perfectamente. 

Bajamos a desayunar, si el día anterior fuimos al Caffe Neró, hoy tocaba el Costa Cafe, arriesgando. Esta vez recalqué que me sirvieran el café (o Capuccino, Caffe Latte o la mierda que pidiera) en vaso pequeño para que no me pasara lo del día anterior. Efectivamente me llegó otra bañera de liquido sucio hirviendo. La sorpresa positiva fue cuando pedimos leche para el niño, evidentemente pedimos que la calentaran un poco y nos la dieron a la temperatura perfecta (o sea que está capacitados para servir una bebida caliente que no produzca quemaduras de tercer grado), además no nos la cobraron porque era para el niño. El resumen es que te cobran por el liquido imbebible y te dan gratis el bueno. 

Desayunamos en el sitio, pero Axel estaba demasiado activo para estar simplemente sentado disfrutando del desayuno por lo que tuvimos que darnos prisa y salir a nuestro primer objetivo del día: el Museo de historia natural.

No lo he dicho, llovia. Era una lluvia no muy fuerte pero si lo suficiente para que molestara, cuando salimos de desayunar fuimos al hotel a buscar los útiles para la lluvia o sea: chubasquero, paraguas y plástico para cubrir el carro. Salimos de esa guisa con Axel convertido en niño burbuja. A pesar de ir completamente cubierto por un plástico no perdió la educación e iba sacando la mano por uno de los agujeros para decir adiós a la gente. 



Llegamos al museo después de otro viaje por dos estaciones poco preparadas para Axel. Había una cola considerable para entrar, esta vez no había pase VIP para carros. Por suerte había dejado de llover e hicimos la cola con toda la tranquilidad que nos permitía un Axel con cada vez mas ganas de juerga. 

Entramos finalmente y nada más llegar Axel ya empezó a flipar con una jirafa gigantesca. Fuimos recorriendo diversas salas del vestíbulo pero nuestro objetivo principal era la zona de los dinosaurios. Como definir la reacción de Axel al ver al Tyranosaurus Rex animado. No se movia, no hacía gestos, lo miraba con los ojos muy abiertos y con una cara de alucine/miedo dificil de describir. Estaba algo asustado eso está claro, pero la fascinación le podía mas. Sabíamos que estaba asustado porque cuando lo dejamos en el suelo enseguida vino a que lo cogiéramos, pero también que estaba fascinado porque cuando nos queriamos ir el hacía gestos para que volviéramos, y para no hacer nada, porque lo único que hacía era contemplarlo. La verdad es que nos quedamos bastante rato, cuando nos íbamos conseguimos que se despidiera con un leve movimiento de mano, no mucho, no fuera que el T.Rex le viera.

¿Quien dijo miedo?

Después de esto el resto de exposición de dinosaurios ya sabía a poco, el siguió encantado con lo que veia, pero nada que se acercara a la reacción del T. Rex. Descubrimos en esta parte lo divertido que era soltar a Axel a que le jodiera las fotos a los pesados que necesitan cientos de instantaneas "ai, perdone que se escapa el niño". 

Visitamos diversas salas, vimos monos, leones, elefantes, peces..., Axel estaba encantado con todo lo que veia. En la zona de los elefantes intentaba colarse entre las vallas para verlos de cerca, igualito que con el Rex vamos. 

La siguiente visita era el Diana Playground o algo así, un parque infantil dedicado a Diana que se encuentra en Hyde Park. Como estábamos bastante cerca fuimos caminando, aquí nos hicimos la ya clásica foto con una cabina (nos faltó la foto con carteles de "diversion") y fuimos recorriendo una calle llena de embajadas en la que íbamos intentando acertar banderas (¿diversión con banderas?). 

London Calling

El cielo se estaba empezando a nublar y asomaban las primeras gotas cuando entrábamos en Hyde Park. Pudimos hacer alguna foto pero la lluvia comenzaba a apretar, abortamos la misión del Playground y decidimos huir de Hyde Park por el camino mas rápido. Ya era casi la hora de comer y decidimos ir a buscar un sitio donde comer. Axel iba de niño burbuja y nosotros con paraguas y chubasquero. Encontramos un sitio que desde fuera parecía un restaurante asiático pero dentro eran como unas galerias llenas con puestos de comidas variadas y en el centro mesas de madera. 

Sorprendentemente, en este sitio extraño había sillita para bebé, lamentablemente, una vez mas, tampoco había donde calentarle la comida. Intentamos que comiera algo de alguno de los puestos con bastante poco éxito. Nosotros comimos y nos dispusimos a volver al hotel dado que seguía lloviendo. Nada mas salir del sitio Axel calló y no volvió a despertar hasta que ya estábamos en el hotel.

Llegamos al hotel y vimos que la habitación no estaba hecha, epic fail, resulta que en ese hotel, al revés de todos los hoteles del universo, hay que poner cartel si quieres que te hagan la habitación, el nuestro estaba dentro. Pasado un rato de estar en la habitación llamaron a la puerta, era una señora de la limpieza que preguntaba si queríamos que nos hicieran la habitación ya o que viniera dentro de un rato. Axel estaba comenzando a resucitar por lo que pensamos que lo mejor sería bajar con él a darle algo de merienda y que la señora hiciera la habitación tranquilamente.

Ya no llovía, por lo que pensamos darle la merienda en los jardines del hotel. No había nadíe, solo una señora extraña que creo recordar que llevaba turbante..., este dato posiblemente es inventado, pero como nadie lo va a comprobar a partir de ahora será la señora del turbante. Salí al jardín y vi que sillas y mesas estaban mojadas por lo que pensamos que mejor le dábamos la merienda dentro, la señora del turbante me sugirió que le pidiéramos a alguien que nos secaran una mesa, pero pasamos de ella. Me pedí un café, esta vez expreso, que es la misma mierda que los otros pero en muy poca cantidad, Turbant Woman vino a hacerle alguna carantoña a Axel.  Después de la merienda subimos a la habitación para intentar dormir algo, pero fue bastante imposible. Yo tenía que coger fuerzas ya que se acercaba el momento crucial del viaje, en el que durante una tarde-noche sepárabamos nuestros caminos, yo tenia una cita con Blur. 

La Tarde de Maite:

¿Donde ir con un niño loco de casi 2 años?, Maite tenia claro que no iba a coger el metro ni el bus. Queria ir a un sitio más o menos cercano. Casi por casualidad, el día antes habíamos descubierto que estábamos relativamente cerca de Covent Garden y decidió ir para allá.

El mundo es mio
De camino pasó por la London School of Economics and Political, no para hacer ningún curso o similar, sino porque estaba de paso y había una bola del mundo donde Axel hizo algunos posados.

En Covent Garden dio una vuelta y, al igual que estaba haciendo yo, vieron un concierto, aunque les salió bastante mas barato. Para el que no lo sepa, Covent Garden son una especie de galerias y en la entrada suele haber artistas callejeros haciendo movidas, en este caso un señor con una guitarra que hizo las delicias de Axel, aunque no pudiera acercarse a tocarla. Aguantaron algunas canciones antes de que Axel decidiera que tenia suficiente música y le echaron un euro. 

Tras eso siguieron el paseo haciendo algunas compras, cogieron la cena y marcharon al hotel. Maite bajó con Axel a la cafetería donde había merendado, sorprendentemente allí estaba todavia nuestra amiga Turbant Woman. Dio de cenar a Axel con algunas dificultades, de hecho Axel hizo amistad con una camarera que hasta intentó darle de cenar un rato (por lo visto había trabajado en una nursery) aunque tampoco le fue demasiado bien. 

Acabaron y se subieron a la habitación donde Axel no tardó demasiado en caer rendido.

La Tarde de Puro:

2 dias antes del viaje habíamos cenado en casa de mis suegros. La madre de Maite preguntó que concierto iba a ver, su padre respondió "a The Clash, no?" (difícil), a lo que Maite apostilló "No, a Oasis" (más dificil aun y eso que estos están vivos todos), pues todo mal, iba camino de ver a Blur.

El viaje en metro no era directo, tenía que hacer un transbordo y luego directo a Wembley. La verdad es que el viaje de ida no me preocupaba mucho, me tenia mas preocupado el de vuelta. El trayecto a Wembley se hizo bastante largo, iba muy poca gente en el metro, y la verdad no identificaba a nadie que fuera al concierto. Claro, esto no es como cuando voy al rockfest, que el metro está lleno de señores melenudos (unos más que otros), vestidos de negro, el público de Blur se camufla mejor entre la gente "normal", o eso, o el concierto no era hoy y me encaminaba hacía un estadio vacio. 

Temores infundados, cuando bajé del metro vi que había bastante gente que bajaba también. El metro estaba elevado por lo que bajé unas escaleras enormes para salir y lo que vi me dejó flipado. Era una avenida peatonal recta, bastante ancha y llena de puestos a los lados y al fondo de la misma la entrada de Wembley, espectacular. Estaba llena de gente en los puestos o en las fanzones donde sonaba música de la banda. Aparte de los puestos de comida estaban los típicos puestos de merchan de la banda a precios muy populares (NO).

Way to Wembley

Llegué al estadio, la verdad es que era bastante fácil el acceso, aun así me equivoque de puerta y una amable señora me redirigió después de estar mas tiempo del necesario contemplando mi entrada porque estaba en castellano. 

Wembley por dentro era impresionante, acostumbrado al Camp Nou que se cae a trozos aquello fue para mi como cuando Axel pasó de ver el autobus de linea de Sabadell a el autobus de 2 pisos de Londres. Pasillos muy anchos, llenos de bares diferentes para pedir y zonas para comer. Todo muy bien señalizado. Cuando salias al exterior el estadio estaba completamente cubierto a excepción del cesped, con lo que cuando se puso a llover ni me enteré, de hecho lo supe al día siguiente que Maite me dijo que se había puesto a llover cuando llegaba al hotel. 

Llegué a mi asiento hacia el final de la actuación del primer telonero que la verdad no recuerdo quien era. De los 3 teloneros solo me interesaban minimamente los segundos, los Sleaford Mods, a diferencia del domingo donde actuaban The Selector y Paul Weller que me hubiera encantado ver. Acabaron los primeros (no recuerdo el nombre y no tengo ganas de buscarlo) y empezaron los Sleaford Mods. Curiosa banda, son 2 tios, un DJ y un cantante, el cantante un señor con pinta de defensa central escocés de los 70, con una voz muy peculiar y una manera de cantar bastante impactante y el DJ un tipo delgaducho con una larga barba que no hacía la pantomima que hacen los DJ's en los conciertos de hacer ver que están muy ocupados tocando botones sino que simplemente hacía bailes absurdos en el centro del escenario. No soy muy de electrónica pero la verdad es que me entretuvieron bastante. 

Casi los podía tocar

Llegaba el turno del tercer telonero que me interesaba aun menos que el primero (había hecho el intento de escucharlos a todos la semana antes) y decidí que era un buen momento para ir a alguno de los bares del recinto a que me estafaran con algo de mala comida a precios inflados. Así fue, además me bebí la primera cerveza del viaje (en total fueron 2). Volví a mi asiento no sin antes derramarle algo de  su cerveza a un señor de 2*2 metros.

El concierto empezó con puntualidad británica (valga la redundancia), arrancharon con "St. Charles Square" de su nuevo disco que auno no había salido al mercado. Fue un gran concierto. Estaban muy motivados y sonaron todas las que uno espera que suenen en un concierto de Blur. Tocaron 2 temas que me encantan y no me esperaba que son "Stereotypes" y "For Tomorrow" casi al final. Los momentos cumbre de la noche fueron el "Parklife" que cantaron con Phil Daniels, el actor que lo canta originalmente en el disco, y "Tender" en el que salió un coro de gospel. Recuerdo que Maite me escribió preguntando como iba y yo le dije "ya estamos acabando, acaban de empezar los bises", para que después tocaran 6 temas en los bises. Un concierto para recordar. 

Acaba el concierto y hora de salir, había que armarse de panciencia porque allí había mucha gente intentando salir a la vez. Cuando estaba todavía en mi fila de asientos escuché una voz femenia aguda que hablaba muy rápido, miré y se parecía mucho a Ana Morgade. Después habló en castellano con sus acompañantes y confirmé que era ella, esto situa a Ana Morgade segunda en mi ranking de famosos que me he encontrado más veces fuera de contexto (es la segunda vez) solo por detrás de Oleguer Presas.

Salí al exterior del estadio y me percaté de que había estatuas dedicadas a campeones de rugby y futbol, no las había visto al entrar, con toda probabilidad es que las pusieron mientras yo estaba en el concierto. 

De los muchos temores que podía tener al volver, uno no iba a ser volver solo, la avenida por la que había venido estaba absolutamente abarrotada de gente que iba al metro. Avanzábamos a paso lento, en un ambiente muy civilizado, no había carreras, empujones o gente intentando colarse. De vez en cuando la multitud se quedaba parada y al poco volviamos a avanzar, todo, como digo, en un ambiente de calma. Estas paradas y arranques los entendí mas alante, había unos señores con unos carteles enormes con las palabras "STOP" y "GO" en cada cara del cartel, con ellas hacían detener o avanzar a la gente. 

Pasó una eternidad hasta que llegamos al cordón policial que estaba situado delante de la parada de metro. El ambiente era de tal buen rollo que hubo hasta un señor que se incorporó al cordón policial ante el cachondeo de los propios policias. 

Cuando se abrió el cordón policial se acabó la calma y empezaron las carreras, yo la verdad sudé de correr, el resultado iba a ser el mismo: llegar a un anden saturado de gente. El metro no tardó mucho por suerte, la estampida de entrada fue tal que hubo un señor que intentaba salir que fue introducido de nuevo. Era como el chupinazo en San Fermin, no tenías ningún control, simplemente estabas quieto y la multitud te llevaba. En el interior estábamos completamente aprisionados. Esta situación se prolongó durante muchas paradas, aunque a medida que nos acercábamos al centro se atenuó ligeramente. 

Finalmente llegamos a la parada en la que tenía que hacer transbordo con un metro aun bastante lleno. Por suerte puede hacer el transbordo sin ningún problema (mas que una pelea que se formó cuando en el anden cuanto tomaba el último metro) y finalmente aterrizar en la estación de Holborn de donde había salido muchas horas antes. En la vuelta, sorprendentemente, vi algún sitio donde coger algo para cenar (eran más de las 12 de la noche), a pesar del hambre que tenia preferí irme directo al hotel y roer cualquier cosa que tuviéramos allí. 

Axel y Maite dormian placidamente, comí algo a oscuras intentando hacer el mínimo ruido y me lancé a la cama a descansar, para el Domingo no teniamos que madrugar pero sabía que había un despertador que iba a activarse quisiera o no.

Puro_Trap. Blurreado.


viernes, 28 de julio de 2023

Capítulo 587. "Escribe una canción"


 

Sonando: I COULD HAVE LIED (Red Hot Chili Peppers)


Cuentan que a principios de los 90 Anthony Kiedis, cantante de los Red Hot Chili Peppers, tuvo un pequeño lio con Sinead O' Connor. Las versiones son un poco diferentes, según Kiedis hubo bastante acercamiento y según Sinead fueron amigos pero dice que no lo hubiera tocado ni con un palo y que Kiedis se creia que él era un regalo de dios para las mujeres, no se que versión es cierta, pero esto último me lo creo.

El caso es que Kiedis (que apostaría que es un intensito cansino) parece ser que estaba locamente enamorado de ella y desesperado porque ella no quería nada serio con él. Cuenta la leyenda (y cuando digo la leyenda digo Kiedis en su libro "Scar Tissue"), que el bueno de Anthony, completamente destrozado, llamó a John Frusciante, guitarrista de los RHCP, para explicarle como su relación había pasado de "No puedo esperar a verte" a "no vengas".

A ver a quien le doy la turra hoy

Aquí hago una pausa, esto no lo cuenta Kiedis, pero fantaseo con antes que a John, Kiedis llegó a llamar a sus otros compañeros de los RHCP. Posiblemente a Flea lo llamó, pero como es otro intensito de las narices, debieron estar horas hablando y Kiedis acabó peor de lo que estaba. No se si llamó a Chad, pero si lo hizo tiene toda la pinta de que Chad es de los que, al oirlo, dijo aquello de "no te oigo bien, perdona, se corta, se corta...", cuelga y desconecta el teléfono.

El caso es que se produce la llamada a John, y ante los lloros de Anthony, en un momento de genialidad, le dice "escribe una canción"... . Es la manera mas maravillosa de mandar a la mierda a alguien, en vez de decir, "oye no me cuentes tu vida puto pesado", dijo que se pusiera a currar en algo. Anthony, que evidentemente es un flipao, le pareció una idea genial, y John pudo continuar con lo que estaba haciendo en ese momento que posiblemente era follarse a una fan o drogarse..., o ambas a la vez. 

Kiedis escribió "I Could Have Lied" un precioso tema incluido en el "Blood Sugar Sex Magik" donde habla de su relación y la ruptura. Sinead dice que flipó cuando lo leyó y que nada es cierto; "posiblemente se lió con otra zorra calva y la confunde conmigo", dijo textualmente. 

Todo apesta a que es una película que Kiedis se montó en su cabeza totalmente perjudicada por las drogas y que, muy posiblemente, en la actualidad él crea que todo es cierto. 

Aunque todos interpreten que la canción surge de una relacción, mas o menos real, del cantante todos sabemos de donde surge esta canción: de las pocas ganas de John Frusciante de aguantar la turra de amante despechado de su compañero y ¿amigo?. 

Puro_Trap. Stop Turras.


jueves, 27 de julio de 2023

Capítulo 586. "Londres Dia 1: Hola Egipto".


Sonando: WALK LIKE AN EGIPTIAN (The Bangles)


La  Elizabeth Line es una linea de metro de Londres que va desde el Aeropuerto de Heathrow al centro, se inaguró en el 2022 y se llama así ya que fue la Reina Isabel la que la construyó con sus propias manos sin ayuda de ninguna máquina. Esa es la linea que cogimos desde el aeropuerto, al ser una linea completamente nueva es de las pocas que están adaptadas. Axel fue durmiendo todo el trayecto, no fue hasta Bond Street, al salir a la calle que abrió los ojos levemente. 

En el capítulo anterior comentaba que Axel flipaba viendo los autobuses de linea normales, pues imaginad lo que fue para el ver un autobus londinense de dos pisos. Fue como si a un Cromagnon le enseñaras un I-Phone, cada vez que pasaba uno lo señalaba soltando un sono "ooooooh". Durante los 4 dias que estuvimos vimos decenas de buses, se podría pensar que Axel lo hiría normalizando y el alucine inicial disminuiria, pues no, hasta el último dia, cada bus que veia producia la misma reacción. 

El camino al hotel se hizo un poco largo, como la ciudad no está preparada para gente que porta carros con bebés (lo que aquí se conoce como padres/madres), nos bajamos 2 paradas antes de la estación que quedaba cerca que era la de Holborn. El camino no era muy largo, pero claro, cuando portas una mochila a la espalda y 2 maletas en la mano igual la cosa se hace un poco más pesada. 

Llegamos al hotel, todavía no podíamos ir a la habitación pero si que hicimos el Check-in y dejamos las maletas después de redistribuir todos los trastos que llevábamos encima con el objetivo de llevar los minimos trastos posibles encima. El primer objetivo era ir a la parada de Oxford Circus a coger un autobus, ¿por qué?, pues porque el Bus pasaba por varios sitios emblemáticos, vamos como un Bus Turístico pero sin la parte de estafar al turista. 

Llegamos a la estación de Halford, que no es de las más problemáticas, de hecho la estación está a pie de calle y la bajada inicial es en escalera mecánica, luego para acceder al andén si que hay unas escaleras pero es un tramo bastante corto por lo que llevando uno el niño y el otro el carro lo apañamos bastante bien. Durante todo el viaje hubo tramos de escaleras que los hicimos dividiendo niño y carro y otros con el niño dentro y bajando el carro entre los dos. ¿Cual es el mejor sistema?: ir sin niño, y sin carro. 

¿Donde está el volante?
La parada de Oxford Circus era bastante menos amigable que Halford y tuvimos que cargar el carro por diversos tramos de escaleras. Por suerte el autobus no tardó demasiado y pudimos subir sin problema, algo que no es tan fácil si vas con carrito (ALERTA SPOILER). Dentro del Bus la idea era subir el piso de arriba y disfrutar de las vistas, una teoria fantástica sino fuera porque las escaleras que suben son de, apróximadamente, 2 palmos de ancho por lo que es bastante inviable subir un carro. Subieron Maite y Axel, yo me quedé abajo el tiempo suficiente para recordar que el carro se plegaba, lo hice y, no sin cierta dificultad, subí con ellos. 

Teniamos la parte de arriba para nosotros solos, Axel estaba sentado pegado al cristal, flipando, como no, con estar subido a un vehículo y ver todo lo que estaba contemplando. Pasamos por algunos de los sitios más conocidos de Londres, Trafalgar Square, Piccadilly Circus, Westminster, el Tiger Tiger (y quien no sepa que es el Tiger Tiger es que no ha leido el capítulo 357)... . Cuando pasamos el Big Ben, llegó el momento de bajar, que con un carro plegado, un niño, y el bus en movimiento no fue tarea sencilla. 

Bajamos pasado el Thames, junto al London Eye, y hacía allí nos dirigimos. Evidentemente al pasar por el rio Axel comenzón a exclamar "aba! aba!", que en idioma Axel significa "agua", y dicho varias veces puede querer decir "dejad que me tire de cabeza al agua", por lo que sea no nos pareció buena idea. Pasamos junto al Aqurium, London Eye, una tienda de ositos de peluche personalizados (¡!), y una especie de atracción de Shreck. 

Marineros de agua dulce
Durante el día habíamos ido en coche, avión, tren y autobús, ¿que faltaba?, pues si, navegar, y ese era nuestro siguiente objetivo, subir en un barquito. Al igual que con el bus, no íbamos a montarnos en un barco turístico sino en el de linea, que salía del muelle que estaba junto al London Eye. Nos costó un poco encontrar el sitio de donde salía el barco, basicamente porque solo estaban señalizados los barcos turísticos, Maite se acercó a preguntar en una taquilla de uno de estos barcos y nos chivaron donde subir. 

No tardó mucho en aparecer el barquito pero, a diferencia del bus anterior, este estaba considerablemente lleno, tanto que nos tuvimos que sentar por separado aunque al poco rato pudimos juntarnos. A estas alturas Axel ya tenia pocas ganas de transportes y muchas de juerga por lo que aquí si que nos costó un poco mas que se estuviera quieto. 

Protegiendo al soldado
No teniamos muy claro donde bajar, un poco a ojo, cuando vislumbramos el Tower Bridge decidimos que era hora de bajar aunque luego descubrimos que igual podriamos haber seguido una mas. Fuimos en dirección al Tower Bridge, Axel iba andando y a estas horas ya estaba a tope. La ciudad estaba llena de una especie de muñecos gigantes narizones, encontramos uno customizado de soldado británico y allí estuvo Axel saludándole e intentando subirse. Ya llegando al puente nos hicimos algunas fotos, o por lo menos lo intentamos, ya que Axel queria saltar al agua, a Maite no le parecía bien que saltará porque "el rio estaba muy guarro", con los 10 metros de altura que había no tenia problema. 

Venia la hora de comer, tanto para Axel como para nosotros. Nuestra idea era comer en el Borough Market sin darnos cuenta que el Borough Market estaba en la zona donde habíamos bajado del barco, y ya habíamos recorrido un trecho considerable. Desestimamos volver, ya que el sol pegaba fuerte, y nos metimos en una pizzeria que había justo allí y tenia buena pinta.

Nos metimos dentro y nos pusieron en una mesa que estaba justo debajo de una cristalera donde, con el paso del rato, iba a apretar el calor considerablemente. La sorpresa positiva del sitio es que tenian sillita para bebé, la negativa fue cuando intentamos que calentaran su comida. En un principio la chica a la que se lo dije no lo entendía (a pesar de mi inglés académico), por suerte llegó un compañero suyo mucho mas espabilado y que, además, me habló en español, a lo que descubrimos que los 2 cocineros que había tras la barra también hablaban español..., más tarde resultó que la chica a la que pregunté también lo hablaba (todos los camareros eran latinos en el lugar excepto un señor que estaba en una de las barras). El resultado de la conversación con el camarero, y por lo que intervinieron todos al final, es que resulta que no tenian microhondas para calentar el tarro, nos ofrecieron la socorrida solución de meterlo en agua hirviendo unos minutos para ir-viendo si se calentaba. Al final se medio calentó un poco y con muchos sufrimientos conseguimos que Axel se comiera bastante ya que a estas alturas estaba poco colaborativo. No es que no tuviera hambre, es que el sueño empezaba a apretar y, por lo menos en el caso de Axel, el Sueño es el jefe, por encima del hambre. Cuando ya estábamos por irnos, uno de los camareros nos ofreció cambiar de sitio porque allí empezaba a dar el sol bastante, pero vamos, igual un poco tarde, ¿no?.

Para la vuelta teníamos varias opciones, o un metro en el que teniamos que hacer transbordo o un bus que iba directo aunque dando una vuelta absurda. Al final escogimos la opción de la vuelta absurda. Axel empezaba a convertirse en gremlin poco a poco, urgia llegar al hotel y ponerlo a dormir. 

Llegamos al Bus a tiempo, subimos y colocamos a Axel en la zona de carritos, había otro carrito pero nos pudimos acomodar mas o menos bien a pesar de que el sitio era diminuto. De hecho los carritos no son prioritarios sino la silla de ruedas, si hubiera entrado algún señor/señora en silla de ruedas habriamos tenido que sacar los dos carritos. En un principio íbamos un poco apretados, pero cuando la chica del otro carrito se bajó la cosa mejoró bastante, nos pudimos sentar e íbamos comodos, además Axel se había rendido al sueño y ya estaba roncando. De repente en una de las paradas el Bus se para más de la cuenta, vemos que el conductor se baja y al poco tiempo nos dice que nos tenemos que bajar y subir al bus de atrás, este iba considerablemente mas lleno y también tenia un carrito dentro por lo que volvimos a estar un poco apretados. 

Al fin llegamos y fuimos al hotel a ver nuestra habitación por fin, solo para comprobar que la cuna de Axel no estaba lista. Maite bajó a reclamarla y nos dijeron que nos la prepararian, mientras pudimos descansar un rato aunque Axel no tardó en revivir y nosotros con él. Decidió además que era buen momento para cagarse en la Gran Bretaña. A pesar de que Axel es un niño muy guapo y muy simpático, no querriais tener uno de sus pañales rondando por vuestras habitaciones con lo que me tocó la dura tarea de salir a la calle a librarme de las pruebas del delito. Descubrí que otra cosa de la que anda falta Londres es de papeleras y/o contenedores (bueno, esto es algo que ya vi en mi primer viaje con los Xixis aunque no recordaba). Al final tuvo que ser en el parque de Russell Square donde encontré una papelera. De vuelta de mi expedición visité brevemente los jardines del hotel, que estaban muy bien, pero tenian un pequeño problema, tenian fuentes y zonas con agua a las que Axel querría saltar si bajábamos. Al subir a la habitación le dimos de merendar y estuvimos un rato remoloneando como pudimos antes de volver a salir.

Bajamos a merendar nosotros también, enfrente del hotel teniamos un Caffe Nero y un Costa Cafe, algo sencillo ya que es complicado andar 10 metros por la ciudad sin ver uno de esos. Optamos por el Caffe Nero porque tenian una tarta de pistacho que parecía muy apetecible y que, evidentemente, cuando pedimos ya se había agotado. No recuerdo que me pedí pero yo estaba convencido de haberlo pedido en vaso pequeño, lo que recibí fue un megavaso humeante. El café además de excesivo, como siempre en Londres, quemaba como las calderas del infierno, por lo menos cuando se enfrió y lo probé, he de reconocer que estaba asqueroso. 

Después de esta merienda en la que sufrimos para mantener a Axel quieto nos fuimos a Russell Square a que correteara y viera ardillas. Lo de corretear no fue problema, lo de las ardillas costó mas. Eso si, no tuvo problema en hacerse amigo de un vagabundo y de una pareja de abuelos que casi casi lo adoptan. Finalmente conseguimos ver una ardilla también aunque desapareció rápido. 

Ibamos paseando sin rumbo fijo, los planes del día los habíamos liquidado por la mañana y, a estas horas, y con el cansancio acumulado, no teniamos ganas de andar montando en transporte publico. Por suerte estábamos al lado del Brittish Museum al que decidimos acercarnos, no pretendíamos visitarlo (lo teniamos como visita de emergencia si no podiamos ir a algún sitio por lo que fuera), basicamente porque eran más de las 18 y a esa hora estaría cerrado. Curiosamente ese día no sabemos que pásaba, pero lo mantenian abierto hasta las 20.30 por lo que, ya que estábamos allí, decidimos entrar. Una vez mas, teniamos pase VIP por llevar carrito, lo que pasa que como no había nadie en la cola tampoco nos sirvió de nada. 

A punto de asaltar del museo

Entramos al Brittish, nada mas llegar soltamos a Axel y salió disparado una gigantesca estatua de un león al que gritaba "hola" insistentemente. Estaba como loco e incluso queria que le subiéramos al pedestal para tocarlo. Fuimos a la zona de Egipto y Axel siguió emocionadísimo saludando a todas las estatuas, una por una les iba diciendo "hola" a gritos. Intentaba tocarlas todas y se lo teniamos que impedir, realmente era un peligro dejarlo suelto, se le veia excitadísimo. Aprovechamos para reeditar una foto que se hizo Maite hace unos años esta vez con Axel como protagonista..., salió regular.
Rugidos

8 años despues...
Visitamos otras salas diversas, en todas ellas saludaba a todo tipo de figuras random y se maravillaba con los objetos mas diversos que durante siglos los británicos han ido expoliando. Maite fue a la tienda y yo volví con Axel a la zona de Egipto y avanzamos para visitar también a los griegos. 

Se acercaba la hora de cerrar y tocaba volver al hotel a cenar. Callejeamos un poco para hacer tiempo, nos encontramos un pequeño parque (Bloomsbury Square Garden) que, esta vez si, estaba bastante plagado de ardillas. Estuvimos un rato por allí persiguiéndolas y tiramos para el hotel tras coger algo para cenar.

Llegamos al hotel y, oh sorpresa, la cuna seguía sin aparecer. Maite avisó en recepción y al poco nos enviaron a un joven latino muy simpático pero un poco torpe a la hora de montar cunas. Entre los 3 no fuimos capaces, la verdad es que las instrucciones de la cuna (sí, el señor venia con las instrucciones) tampoco eran muy claras. El joven desapareció con la cuna a buscar ayuda, mientras intentábamos dar de cenar a Axel como podíamos. Bastante rato después, el joven volvió a aparecer con otra cuna que, esta vez sí, montó a gran velocidad tras confesar que había probado a montar otras 2 cunas que tenia el hotel. Al poco rato hicimos volver al joven ya que la ropa de cama que nos habían dado para la cuna no era muy adecuada por lo que le pedimos una sabana de las de cama normal que al final adaptamos como sabana bajera de la cuna. 

Con Axel correteando por la habitación conseguimos cenar a duras penas, apagamos las luces, bajamos la voz y lo pusimos a dormir. El cansancio de todo el día pesaba y cayó casi fulminantemente. Nosotrosaguantamos un poco mas pero no mucho, el día había comenzado a las 4 de la mañana y había sido bastante intenso, tocaba coger fuerzas para el día Blur. 

Puro_Trap. Tarde en el Museo.

viernes, 21 de julio de 2023

Capítulo 585. "Londres 0: El Vuelo"




Sonando: LONDON LOVES (Blur)


Desde que Axel vino al mundo, e incluso antes, una de las discusiones recurrentes era donde iría de viaje con nosotros por primera vez. Siempre habíamos dicho que debería ser un destino que ya conociéramos aunque luego se nos planteaba la dificultad de que ninguno de los sitios que conocemos parecía muy preparado para un bebé, en realidad no hay sitio en el mundo que lo esté. 

Bueno aclaremos que este niño ya ha viajado, aunque siempre dentro del territorio españññol, ha ido a Madrid, Jaen, Cadiz, La Escala..., todos estos viajes en tren o coche, pero el primer viaje gordo, el de coger avión e irse al extranjero faltaba. 

Al final el destino no lo decidió ni Maite, ni yo, lo decidieron Blur. 

Hace unos meses Blur hicieron una pequeña zorrada, anunciaron un concierto en Wembley después de cerca de 8 años sin reunirse, sonaba a "vamos a hacer un único concierto de reunión" y me lancé a por una entrada dado que Blur es uno de los pocos grupos que se me resistía (están por ahí también los Foo Fighters para los que he tenido entradas en 2 ocasiones y las 2 han cancelado el concierto). A los pocos días anunciaban un segundo concierto en Wembley, bueno -pensé-, han agotado el primero y hacen un segundo. 1 o 2 dias después anunciaron que tocaban en el primavera en Barcelona y Madrid, y siguieron anunciando conciertos, vamos que al final creo que tocan hasta en las fiestas de Santako. De todas maneras no me arrepentí de comprar la entrada para Wembley a pesar del pastón que iba a suponer, primero por el escenario mítico del concierto y segundo porque nos daba la excusa perfecta para sacar al pequeño Panther del pais, iríamos a Londres.

¿Donde me lleva esta gente?

Londres es el destino foraneo en el que hemos estado más veces por lo tanto el tema de conocimiento era perfecto..., el tema llevar un niño de casi 2 años era lo que planteaba dudas.

Como es costumbre en nuestros viajes, empezamos madrugando. Antes de las 4 de la mañana ya estábamos en pie,  el objetivo era que Axel no se despertará y conseguir que fuera dormido hasta el aeropuerto. Para ello se habia ido a dormir con la ropa del viaje que podía pasar por un pijama con lo que no teníamos que cambiarle. Plan infalible. Nos despertamos,  preparamos todo, y cuando saliamos lo traspasamos de la cuna al carro con una mezcla perfecta de delicadeza y velocidad. El plan funcionó a la perfección y Axel aguanto dormido hasta el Aeropuerto..., siempre que llamemos aerupuerto al rellando de casa. Efectivamente mientras llamábamos al ascensor abrió los ojos y no los volvió a cerrar hasta varias horas después. 

En el trayecto al Aeropuerto, aprovechando que Axel estaba despierto y tranquilo, hicimos un poco de turismo conociendo caminos alternativos y diferentes accesos a parkings random que nada tenian que ver con el nuestro. 

Cuando llegamos directamente fuimos al primer momento crítico del viaje, el control de seguridad. En teoria cuando llevas un bebé puedes entrar diferentes elementos por los que un adulto sería rapidamente apresado y debidamente encarcelado, aun así, yo no las tenía todas conmigo. Cuando estábamos en el control directamente nos desviaron a otro control diferente para niños y personas con movilidad reducida. 

A todo esto Axel estaba completamente despierto y bastante tranquilo, o mejor dicho, flipando en colores, su cerebro todavía no había procesado lo que estaba pasando ni mucho menos donde se encontraba. 

El control fue bastante rápido y es cierto que pudimos pasar todos los elementos sin problema, solo apartaron un biberón para analizarlo (no se que analizaron pero el analisis duró 5 segundos) y ya está, el resto, garrafas enteras de liquidos varios, tarros de todo tipo, tijeras, cuchillos, armas cortas, balas de diferente calibre, etc..., pasaron sin problema con la excusa "es del niño".

A estas alturas hay que explicar que, ante la confusión, Axel actúa como lo hacen en Jurassic Park ante el Tiranosaurus Rex, se queda muy quieto. El caso es que una vez pasado el control de seguridad la confusión se le estaba empezando a pasar, seguía sin saber donde estaba, pero estaba ya muy despierto y con pocas ganas de estar en el carro. Fuimos hacia la terminal que tocaba y nos quedamos cerca de un Pans & Company con las luces apagadas aunque con gente dentro. Queriamos hacer un poco de desayuno previo. Vimos que había una pareja que pedía algo y se lo servian por lo que al rato nos acercamos pero nos dijeron que habrían en 10 minutos ¿?. 

Mientras esperábamos Axel empezó a hacer lo que mejor se le da: ser simpático con desconocidos. Enseguida hizo migas con unas chicas que teniamos al lado desplegando todos sus monerias. Los 10 minutos se estaban alargando y antes de que Axel empezara a ponerse pesado me lo llevé un rato a recorrer las estancias semivacias de la terminal. Evidentemente al apróximarse a los enormes ventanales y ver aquellos artefactos enormes con alas rodeados de camiones con formas extrañas flipó en colores, no olvidemos que actualmente Axel ya alucina al ver pasar un autobus de linea cutre de Sabadell. 

Volví con el para ver si habían pasado ya esos 10 minutos y, efectivamente, me encontré a Maite haciendo cola, desayunamos y acto seguido nos fuimos a la puerta que tocaba que ya había sido anunciada. 

¿Que es este sitio?
Una cosa que se aprende cuando vas con bebé es que el niño es una especie de pase VIP en determinados lugares. Volábamos en Brittish Airlines y estos separaban el acceso de los pasajeros en grupo, había una cola para el grupo 1, otra para los grupos 2-3 y al resto de grupos los irian llamando cuando les tocara. No recuerdo el grupo que teniamos nosotros, igual el 441, el caso es que mientras se formaban las colas nos hicimos un poco los locos y nos acercamos a la azafata a preguntar si teniamos que embarcar de alguna manera especial por ir con carrito, la chica nos dijo que teniamos prioridad e inmediatamente, sin que hubiera comenzado a embarcar nadie, nos revisó las tarjetas de embarque y nos acompañó a la puerta del avión. Muy amablemente además nos estuvo comentando sobre los problemas de movilidad que se tienen con un carro en Londres, algo que ya teniamos asumido y que comprobaríamos en unas horas... . 

Subimos al avión, se acercaba el momento crítico, mantener a Axel 2 horas en un asiento. Teníamos los asientos del centro y pasillo, afortunadamente el de ventanilla no estaba ocupado con lo que rapidamente nos lo apropiamos lo que fue de gran ayuda durante los instantes previos al despegue para que Axel volviera a flipar un rato con todo tipo de vehículos inverosímiles que había en la pista. Para llevar a Axel teniamos que llevar un cinturón, que se ataba al cinturón, un artefacto curioso. 

Contemplando vehículos de fantasia
Por fin el avión comienza a moverse. Habíamos leido que para el despegue era conveniente que el niño llevará unos cascos para protegerse del ruido o como mínimo que fuera succionando algo. La parte de la succión era fácil, le íbamos a dar el biberón y sino llevaba el chupete, el casco era más complicado, ponerlo era facil, pero que se quedara en su sitio era realmente complicado. 

En el momento que el avión comenzó a moverse le enchufamos el biberón, teníamos la lejana esperanza de que se durmiera con el biberón, evidentemente no ocurrió..., de hecho, el avión iba avanzando por la pista pero no despegaba todavía por lo que empezábamos a temernos que le habíamos dado el biberón demasiado pronto. De hecho antes del despegue ya había bebido buena parte del biberón y se había cansado de él. Por fin el avión se decidió a iniciar la maniobra de despegue, Axel iba con el chupete y le fuimos poniendo los cascos que no duraban demasiado, yo le tapaba los oidos con las manos y lo volvia a intentar. 

Acabó la maniobra de despegue, se apagó la luz de los cinturones y a Axel no le había estallado ningún tímpano por lo que la consideramos exitosa, ahora empezaba lo más duro, casi 2 horas intentando mantener a un niño de casi 2 años en un asiento. Por suerte Maite compró unas pegatinas cuya unica función era pegarse y despegarse, lo que mantuvo a Axel bastante entretenido gran parte del tiempo. Una azafata nos miró horrorizada en un principio pensando que ibamos a dejar eso pegado pero le aclaramos que eran de quita y pon. Al ser una compañia de calidad nos obsequiaron con una botella de agua y unas bolsitas de frutos secos, a Axel también le cayó un agua y, en su caso, una bolsita de mini-pretzels que degustó bastante bien (bueno, se comió 2).

Otro de los elementos que llevaba para entretener a Axel era la tablet. Aquí puntualizo que a Axel nunca mira pantallas mas allá de la tele, y solo Pocoyo o concierto de Foo Fighters y Red Hot Chili Peppers (le encantan). Por lo demas nunca ve nada en moviles ni tablets ni se las dejamos manipular. Para el vuelo hicimos la excepción de bajarle un par de cosas en la tablet con la esperanza de que, al ser algo nuevo para él, se entretuviera bastante, la verdad es que le gustó un rato pero tampoco tardó mucho en cansarse y empezar a intentar coger la tablet y mirar detrás a ver de donde salian esos animales que aparecian en pantalla. Entre mini-actividad y actividad intentábamos que se durmiera sin ningún éxito.

La verdad es que el vuelo pasó sorprendentemente rápido y antes de que nos diéramos cuenta nos estaban anunciando que llegábamos e iniciábamos el aterrizaje. Volví a atar a Axel y le puse el chupete y los cascos..., esta vez parece que no se los quitaba, y es que tal como se iniciaba el descenso Axel cerró los ojos, sí, eligió ese preciso instante para quedarse dormido... por fin. 

Despegue VS Aterrizaje

Pensábamos que al aterrizar estaríamos deseando salir del avión, pero con Axel dormido ya no había prisa, dejamos salir casi todo el pasaje y, tranquilamente, recogimos los trastos, montamos el carro y metimos al niño, que seguía durmiendo placidamente. La próxima vez que abriera los ojos ya lo haría en pleno centro de la ciudad.

Puro_Trap. Asiento de Axel.